En el fascinante mundo de los refranes, "Camarón que se Duerme, se lo Lleva la Corriente" resuena con una advertencia sobre la importancia de mantenerse alerta y proactivo. Este dicho nos enseña que quienes no prestan atención a su entorno y circunstancias pueden perder oportunidades o verse arrastrados por las situaciones.
Imagina esta escena: en un animado puerto pesquero, Jacinto, un joven pescador, se toma una siesta en su bote, dejando que las olas lo arrullen. Mientras tanto, sus compañeros están ocupados pescando y asegurando sus redes. De repente, una fuerte corriente comienza a arrastrar el bote de Jacinto mar adentro. Al despertarse y darse cuenta de lo que ha ocurrido, Jacinto se encuentra lejos de la costa y en una situación complicada.
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Don Manuel, un viejo pescador conocido por su sabiduría, le dice al regresar: "Jacinto, camarón que se duerme, se lo lleva la corriente". El refrán cobra vida cuando Jacinto entiende que su falta de atención y preparación lo puso en peligro y le hizo perder tiempo valioso de trabajo.
"Camarón que se Duerme, se lo Lleva la Corriente" nos enseña a estar siempre atentos y a no relajarnos en exceso, especialmente cuando estamos en medio de situaciones que requieren nuestra plena atención.
Así que, la próxima vez que te encuentres tentado a relajarte demasiado en una situación crítica, recuerda "Camarón que se Duerme, se lo Lleva la Corriente". Con un toque de picardía y una sonrisa alerta, mantente vigilante y proactivo. Porque en el viaje de la vida, aquellos que se mantienen atentos y preparados son los que mejor navegan las corrientes del destino.
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