"Cría Cuervos y te Sacarán los Ojos"

En el extenso y sabio repertorio de los refranes, "Cría Cuervos y te Sacarán los Ojos" se destaca por su advertencia irónica sobre la ingratitud. Este dicho nos recuerda que no siempre aquellos a quienes ayudamos o protegemos nos devolverán el favor; a veces, pueden volverse en nuestra contra.

Imagina esta escena: en una pequeña finca, Don Ernesto, conocido por su buen corazón y generosidad, adopta y cría a varios cuervos que encuentra heridos en el campo. Con el tiempo, los cuervos se recuperan y crecen fuertes, pero en lugar de mostrar gratitud, comienzan a picotear las frutas del huerto y a molestar a los otros animales. Doña Elvira, su vecina astuta, le dice con una sonrisa pícara: "Ernesto, cría cuervos y te sacarán los ojos".

Don Ernesto, al principio incrédulo, se da cuenta rápidamente de la verdad en las palabras de Doña Elvira. Su generosidad no ha sido correspondida como esperaba. Este refrán captura la esencia de la ingratitud y el peligro de confiar ciegamente en aquellos que no valoran nuestra ayuda.

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"Cría Cuervos y te Sacarán los Ojos" nos enseña a ser prudentes en nuestras acciones y a reconocer que no siempre nuestras buenas intenciones serán apreciadas. Nos invita a estar atentos a las señales de ingratitud y a no permitir que nuestra bondad sea explotada.

Así que, la próxima vez que consideres ayudar a alguien, recuerda "Cría Cuervos y te Sacarán los Ojos". Con un toque de picardía y una sonrisa sabia, evalúa cuidadosamente a quién ofreces tu ayuda y protección. Porque en el gran juego de la vida, aquellos que saben a quién ayudar y cómo hacerlo, evitan las traiciones y encuentran aliados verdaderamente agradecidos.