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Desde Tel Aviv, donde debía participar presencialmente en esta cumbre anual, Abad reveló que no obtuvo la autorización del presidente Noboa para asistir. Según la vicepresidenta, esta negativa se debió a intereses personales y partidistas del actual gobierno de Ecuador. Abad lamentó profundamente no poder estar presente en Edircom 2024, enfatizando que se le han negado sus derechos democráticos.
Contexto de las Discrepancias Políticas
Desde que Verónica Abad y Daniel Noboa asumieron sus cargos en octubre de 2023, la relación entre ambos ha sido tensa. Analistas han señalado que las discrepancias entre la vicepresidenta y el presidente fueron la razón detrás de la decisión de Noboa de enviar a Abad como embajadora por la paz en el conflicto entre Israel y Palestina, lo que muchos interpretaron como una estrategia para mantenerla fuera del país y del Palacio de Carondelet.
Abad expresó su indignación y dejó clara su intención de documentar este abuso de poder: “Quiero dejar una carta escrita, una evidencia escrita de un atropellamiento del abuso de poder. Hoy en Ecuador se está usando un modus operandi que violenta la ley que nos cobija. Lo que quiero dejar en evidencia es que estos malos ejemplos que está dejando al Ecuador no se deben repetir en nuestra región”.
Situación Política Actual y Proyecciones Futuras
En contraste, el presidente Daniel Noboa arribó recientemente al país para participar en el XV Gabinete Binacional entre Ecuador y otro gobierno vecino, con el objetivo de fortalecer la cooperación y combatir la delincuencia organizada, entre otros temas de interés. Cabe destacar que no existe una foto oficial del presidente y la vicepresidenta de Ecuador juntos, un hecho inusual en la política ecuatoriana, donde la figura del vicepresidente nunca antes había sido tan insignificante.
Con un nuevo proceso electoral en marcha y Noboa anunciando su candidatura, surge la necesidad de definir quién asumirá la Presidencia mientras él está en campaña. Según la abogada constitucionalista Ximena Ron, durante los 45 días de campaña, el presidente debe suspender sus actividades. Esta medida busca evitar que un funcionario influya en los electores usando su cargo. En principio, la vicepresidenta debería reemplazarlo, pero Abad ha afirmado estar bajo presión para renunciar.
Abad calificó esta situación como una persecución política y denunció la violencia política constante: “Sin duda alguna es una persecución política, hay una violencia política constante”, afirmó en una entrevista desde Tel Aviv.
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