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Hoy, 7 de julio, Francia se encuentra en el epicentro de un terremoto electoral. Apenas tres semanas después de las elecciones europeas del 9 de junio, el panorama político francés ha vuelto a temblar. En la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, la extrema derecha, liderada por Marine Le Pen, ha obtenido un impresionante 33,15% de los votos, según los resultados provisionales publicados por el Ministerio del Interior este lunes. Este resultado es inédito en la historia de la Quinta República Francesa, aunque la composición final de la Asamblea Nacional dependerá de la incierta segunda vuelta, que se celebrará el 7 de julio.
Importancia de Estas Elecciones en el Contexto Europeo
Francia se prepara para la segunda vuelta de las elecciones legislativas este domingo, un evento crucial en el que el presidente Emmanuel Macron se juega la gobernabilidad del país. En la primera vuelta, el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen salió victorioso, con Jordan Bardella aspirando a ser elegido primer ministro. Este desarrollo tiene un significado profundo no solo para Francia sino para toda Europa, ya que una victoria de la extrema derecha podría cambiar radicalmente la dirección política del país, influenciando políticas a nivel continental.
Estrategias y Participación Electoral
Para evitar una Asamblea Nacional controlada por la ultraderecha, los partidos de izquierda y los macronistas han retirado hasta 200 candidaturas. Sin embargo, Macron enfrenta la posibilidad de una cohabitación durante los próximos tres años, viéndose obligado a pactar con otros partidos. Las mesas electorales han abierto a las 8:00 horas y cerrarán a las 18:00 en las poblaciones más pequeñas, las 19:00 en ciudades medianas y las 20:00 en las ciudades grandes. La participación hasta las 12:00 horas ha sido del 26,63%, la cifra más alta a mediodía desde 1981, siete puntos más que en 2022, lo que indica un alto interés y compromiso por parte de la ciudadanía en estos comicios.
Expectativas y Desafíos para el Reagrupamiento Nacional
El Reagrupamiento Nacional, partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, comenzó la campaña con una mezcla de euforia y vértigo. La euforia fue alimentada por su éxito en las elecciones europeas y por su nuevo protagonismo en la política francesa. Sin embargo, a medida que la campaña avanzó, tanto la euforia como el vértigo se moderaron. La primera vuelta confirmó la fuerza electoral del partido, pero también reactivó el Frente Republicano, una coalición de partidos que busca frenar el avance de la extrema derecha. Además, una serie de errores y revelaciones sobre candidatos problemáticos han complicado su campaña.
Pronósticos y Escenarios Futuros
Al cierre de la campaña, los institutos de sondeos coinciden en que el RN obtendrá el mejor resultado de su historia, aunque no alcanzará la mayoría absoluta. Este resultado, aunque significativo, presenta un desafío para el partido de Le Pen, que deberá navegar un escenario político complejo y fragmentado. La dinámica electoral francesa de estos momentos es crucial no solo para el futuro de Francia, sino también para el equilibrio político en Europa, donde la influencia de los movimientos ultranacionalistas está en creciente observación y debate
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